Se necesita corazón para las
cosas de Dios; pero no un corazón cualquiera sino un corazón humilde y
dispuesto al servicio que le ofrecemos a Dios y conforme a su voluntad.
Dios no está buscando personas
altivas, o con mucho dinero o posiciones altas, El esta buscando corazones que
le adoren en Espíritu y en verdad (Juan 4: 23).
Como dice 2 Timoteo 2: 15
tenemos que procurar antes que nos presentemos ante Dios estar sin mancha. Si
no dispones tu corazón Dios no te usara como El quiere (Salmos 51: 10,17).
Tenemos que procurar pedir perdón siempre a Dios; El
es fiel y justo para perdonarnos (1 Juan 1: 9), para que nuestro corazón este
limpio debemos buscar y amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra
mente, con todo nuestro Espíritu y con todas nuestras fuerzas (Mateo 22: 37) y así
veremos como Dios transformara nuestro corazón y nuestra vida.
¿Esta tu corazón dispuesto a servir a Dios
humildemente?
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